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Image of alcohol bottles on shelves in a shop,

In Mexico City, a middle-aged adult who drinks, on average, the equivalent of about 500ml of spirits per week is 43% more likely to die before age 75 than a similar adult who drinks on a less than monthly basis, according to research published today in The Lancet Public Health.

Researchers from the National Autonomous University of Mexico (UNAM) and Oxford Population Health interviewed and collected blood from 150,000 men and women in Mexico City and tracked their public health records over 20 years to assess their risk of disease and death as part of the Mexico City Prospective Study.

The researchers found that, compared with occasional drinkers who drank less than monthly, people who reported to drink more than ~500ml of alcohol spirits per week when they joined the study had a 43% higher risk of death from any cause and nearly three times the risk of death from a subset of causes pre-specified as likely to be alcohol related (eg liver disease), after taking into account the effects of age, sex, education, physical activity, smoking, and diabetes.

Compared with occasional light drinking, occasional heavy episodic drinking or ‘binge’ drinking was associated with 20% higher risk of alcohol-related death, and regular heavy episodic drinking was associated with 89% higher risk alcohol-related death. Consumption of products with alcohol percentages higher than spirits, although rare, was associated with the greatest mortality risk.

Co-author Jesús Alegre-Díaz, Professor of Epidemiology at the School of Medicine at UNAM, said ‘Studies in Europe and North America have shown higher death rates amongst individuals who drink regularly, but direct assessments on the impact to health of alcohol consumption in the Mexican population had been limited. Our study shows the extent to which alcohol consumption is associated with mortality in Mexico City, and highlights how improving our understanding of the relevance of alcohol to health can improve population health.’

Study co-author Dr Eirini Trichia, Senior Epidemiologist at Oxford Population Health, added ‘Thanks to the large size of the study and its long follow-up, we were able to reliably identify not only by how much the amount of alcohol consumed increases the risk of mortality in this population, but also that the patterns of consumption matter, as heavy episodic drinkers showed a higher risk of death. Findings like this can help shape preventive strategies aiming to tackle the impact of alcohol consumption to health.’

Study co-author Dr Diego Aguilar-Ramirez, Research Fellow at Oxford Population Health, said: ‘Reducing population alcohol consumption and harmful patterns of alcohol consumption will likely reduce premature deaths in Mexican adults. This can be achieved by strengthening the preventative framework that currently exists in Mexico, which includes taxation of alcohol beverages, sobriety checkpoints, restricted availability of alcohol products, and regulated advertising’.

The researchers acknowledge some limitations to the study, including the inability to fully account for changes in the amount and patterns of alcohol consumption over follow up.                

The study was funded by Wellcome, the Mexican Health Ministry, the National Council of Science and Technology for Mexico, Cancer Research UK, British Heart Foundation, and the UK Medical Research Council Population Health Research Unit.

Mayor consumo de alcohol, el consumo episódico excesivo y los productos de alto porcentaje de alcohol aumentan el riesgo de muerte en adultos mexicanos

En la Ciudad de México, un adulto que consume, en promedio, el equivalente a unos 500 ml de destilados de alcohol por semana tiene un 43 % más de probabilidad de morir antes de los 75 años que un adulto similar que bebe con una frecuencia inferior a una vez al mes, según una investigación publicada hoy en The Lancet Public Health.

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Oxford Population Health entrevistaron y recolectaron muestras de sangre de 150,000 hombres y mujeres en la Ciudad de México y rastrearon sus registros de salud pública durante 20 años para evaluar el riesgo de muerte por distintas causas como parte del Estudio Prospectivo de la Ciudad de México.

Los investigadores encontraron que, en comparación con los bebedores ocasionales que bebían menos de una vez al mes, las personas que reportaron consumir más de ~500 ml de destilados de alcohol por semana al inicio del estudio tenían un 43 % más riesgo de muerte por cualquier causa y casi tres veces más riesgo de muerte por un subconjunto de causas predeterminadas como probablemente relacionadas con el alcohol (por ejemplo, enfermedades hepáticas), después de considerar los efectos de la edad, el sexo, la educación, la actividad física, el tabaquismo y la diabetes.

En comparación con el consumo ocasional de alcohol en cantidades ligeras, el consumo ocasional excesivo o "binge-drinking" se asoció con un 20 % más riesgo de muerte relacionada con el alcohol, y el consumo excesivo regular con un 89 % más de riesgo de muerte relacionada con el alcohol. El consumo de productos con porcentajes de alcohol más altos que el alcohol destilado, aunque raro, se asoció con el mayor riesgo de mortalidad.

Jesús Alegre-Díaz, Profesor de Epidemiología en la Facultad de Medicina de la UNAM y co-autor del estudio dijo: "Estudios en Europa y América del Norte han mostrado tasas más altas de mortalidad entre los individuos que beben regularmente, pero las evaluaciones directas sobre el impacto del consumo de alcohol en la salud de la población mexicana han sido limitadas. Nuestro estudio muestra hasta qué punto el consumo de alcohol está asociado con la mortalidad en habitantes de la Ciudad de México y destaca cómo mejorar nuestra comprensión de la relevancia del alcohol para la salud puede mejorar la salud de la población".

La Dra. Eirini Trichia, Epidemióloga Senior en Oxford Population Health, y co-autora agregó: "Gracias al gran tamaño del estudio y su largo seguimiento, pudimos identificar de manera confiable no solo cuánto aumenta el riesgo de mortalidad la cantidad de alcohol consumida en esta población, sino también que los patrones de consumo importan, ya que los bebedores en episodios excesivos mostraron un mayor riesgo de muerte. Hallazgos como éste pueden ayudar a dar forma a estrategias preventivas que reducen el impacto del consumo de alcohol en la salud".

El Dr. Diego Aguilar-Ramírez, Investigador en Oxford Population Health, y co-autor dijo: "Reducir en la población el consumo de alcohol y los patrones nocivos de consumo de alcohol probablemente reducirá las muertes prematuras en adultos mexicanos. Esto puede lograrse fortaleciendo el marco preventivo que actualmente existe en México, que incluye impuestos sobre las bebidas alcohólicas, puntos de control de sobriedad, disponibilidad restringida de productos alcohólicos y publicidad regulada".

Los investigadores reconocen algunas limitaciones en el estudio, entre ellas la incapacidad de tener en cuenta completamente los cambios en la cantidad y los patrones de consumo de alcohol durante el seguimiento de los participantes.

El estudio fue financiado por Wellcome, la Secretaría de Salud de México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México, Cancer Research UK, British Heart Foundation y la Unidad de Investigación en Salud Poblacional del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido.